Cualquiera puede leer las cartas: Guía rápida para no morir en el intento


Cualquiera puede leer las cartas…

Créditos de la imagen a quien corresponda
Si, cualquiera. No es requisito tener el don de la videncia ni convocar entes celestiales o diabólicos que nos hablen al oído. Solo hace falta formular preguntas concretas, elegir un mazo, interpretar y poder relacionarlos los símbolos entre sí. En este artículo muestro mi método para que puedas tener éxito en tus primeras lecturas.

Las cartas nos hablan a través de símbolos…

Según Carl G. Jung: “llamamos símbolo a un término, un nombre o una imagen que puede ser conocido en la vida diaria aunque posea connotaciones específicas además de su significado corriente y obvio”. Esto significa que el símbolo es mucho más que un simple signo cuya interpretación es única (como por ejemplo la cruz verde luminosa es farmacia). El símbolo representa una idea, una verdad universal que no necesariamente es interpretada de la misma manera por todo el mundo ya que depende de la cultura y del entorno; es por eso que siempre parece “escondernos algo”.
El lenguaje simbólico (no verbal), que es el lenguaje de los sueños y de las cartas, se interpreta con el hemisferio derecho del cerebro. Este hemisferio se caracteriza por ser creativo, simbólico, libre, emocional y no estructurado. Los procesos racionales, lógicos, lineales y verbales corresponden al  hemisferio izquierdo. Entonces hasta aquí se entiende que para leer las cartas se necesita un mazo de cartas que contenga los símbolos y un cerebro.


Soy principiante y en la tienda hay muchísimos mazos… ¿Cuál elijo?

Colección personal de mazos oraculares y de tarot
¡Que dilema! Ya que un mazo de tarot y un mazo de cartas oraculares son dos cosas muy diferentes.
El Tarot siempre está compuesto por 78 cartas divididas en 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores cuyos significados son fijos (muchos significados están disponibles en  cientos de libros y paginas web así que ahora no perdamos tiempo con eso). Existen mazos con diferentes diseños y temáticas pero todos ellos están basados en uno de estos dos mazos principales: El Tarot de Marsella o El Tarot Rider Waite Smith. Si tu intención es iniciarte en el camino del tarot te recomiendo que lo hagas con cualquiera de estos dos mazos principales porque la simbología de estos está bien estudiada y descrita, no le sobran ni le faltan símbolos y tampoco tienen mucho decorado que pueda confundirte o desenfocarte. Además, se pueden conseguir fácilmente y son económicos (sobre todo los mazos nacionales). Con el tiempo y cuando ya estés familiarizado con los símbolos y sus significados entonces ya podrás cancherear con los mazos más modernos, temáticos, etc.
Las cartas oraculares no tienen una organización ni un número de cartas determinado y los significados de cada carta están dados arbitrariamente por el propio autor. Entonces las cartas oraculares funcionan como un sistema definido por su autor y por lo general los mensajes son más puntuales y específicos dependiendo de la temática.

¿Cómo armo la pregunta?

Así se elija entrar al mundo de las cartas por la puerta grande del tarot o de a pequeños tramos con las cartas oraculares, es necesario pensar con antelación lo que se desea consultar y esto es tarea del hemisferio izquierdo. La pregunta debe ser elaborada de forma consciente y con todas las neuronas atentas en ello ya que: “a preguntas vagas, respuestas abiertas pero a preguntas concretas las respuestas claras”. Por otro lado, es importante preguntarse si se está listo para recibir una respuesta a un asunto que nos tiene preocupados: ¿Se trata de una pregunta muy delicada cuya respuesta podría lastimarnos o exponernos? ¿Estamos listos para saber la verdad? Muchas personas con justo derecho pueden detenerse aquí y no formular la pregunta hasta sentirse fuertes. Otro consejo es que intentes siempre formular preguntas cuyas respuestas no bloqueen tu capacidad de actuar, por ejemplo: en lugar de preguntar ¿conseguiré otro empleo? Lo ideal es preguntar ¿Qué debo mejorar/hacer para conseguir un empleo con tales características? Por último, otra forma de mantener al hemisferio izquierdo muy feliz es llevar un diario de consultas. Esto permite tener un registro de las preguntas formuladas y sus respectivas respuestas con el objeto de analizar la eficiencia de todo el proceso.

Aquí viene lo bueno…

Lectura de una carta
Con la pregunta anotada en el diario: se barajan las cartas, se abre el abanico (con los lomos hacia arriba) y se eligen las cartas que responderán la pregunta. Para ello, es recomendable alcanzar un estado de relajación que permita silenciar al hemisferio izquierdo para que el derecho pueda hacerse cargo de la situación momentáneamente. Hay muchas estrategias para aturdir/cansar/bloquear al lógico y lineal hemisferio izquierdo, por ejemplo: mediante estímulos monótonos como el canto de un cuenco tibetano, la repetición de un mantra u oración, respiraciones rítmicas, etc. En este estado se formula la pregunta, se elijen las cartas y solo se observan. Si bien me gusta aplaudir a la gente osada, no te recomiendo que inicies con una lectura de 10 cartas así de buenas a primeras. Intenta con lecturas de 3 cartas sencillas del estilo: pasado, presente, futuro o del tipo situación actual, a favor, en contra o respuesta, ¿por qué? y ¿para qué?
Cuando tengas las cartas sobre la mesa, contemplalas como a un cuadro (sin leer los nombres), observa los colores (sin definirlos), las figuras, las miradas de las figuras, si hay movimiento en la escena, la relación luz/oscuridad… ¡Y es que el hemisferio derecho aprecia el bosque mientras que el hemisferio izquierdo se pierde en los detalles del árbol! Por eso, no te enfoques en ningún detalle, solo observa toda la escena sin entrar en tensión y te aseguro que con esto tendrás una idea del tenor energético y la dinámica de la respuesta. Es importante que sientas, que te abras a los mensajes que surjan, a las emociones, a las ideas que aparezcan… todo eso es más importante que salir corriendo a leer el significado de las cartas en un libro. Muchas veces las cartas muestran una escena en la que ocurre algo: ¡esa escena es la respuesta! y no el significado de cada carta en particular. El mazo en ese momento te habla a vos, no al autor del libro de referencia. 

¿Cómo unimos todo e interpretamos la lectura?

El proceso de interpretación de las respuestas surge de la combinación de las percepciones del hemisferio derecho y el hemisferio izquierdo es decir, de la combinación de experiencia y teoría, de las partes inconsciente y consciente. El hemisferio derecho siente y al ser más visual, metafórico y simbólico se lo asocia con nuestra parte inconsciente y el llamado “Yo Superior” mientras que el hemisferio izquierdo, al estar más conectado con lo racional y lineal, se asocia con nuestra parte consiente, la parte que recuerda los significados de los símbolos y anota las respuestas o las transmite verbalmente al consultante.
Por último, si consideramos que las cartas son una herramienta comparable con el lenguaje que permite establecer un dialogo entre dos seres ¿Quién nos responde las preguntas? A estas alturas no resultará raro saber que quien responde es el inconsciente, el “Yo Superior” o la parte de nosotros que conoce y ve “toda la historia como un todo” y que valiéndose de simbología arquetípica presente en las cartas y/o de la sincronicidad (que contraria a la casualidad, te lleva a escoger las cartas necesarias) puede responder e incluso predecir los eventos próximos. Básicamente, así es funcionan las cartas conmigo y este es mi método. Si lo deseas contame...¿Cuál es tu método para leer las cartas? ¿Te ha resultado útil esta información?

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