Iniciemos con un buen apretón de manos...

Acerca del Blog y lo que vas a encontrar aquí...

Bienvenid@s a mi blog sobre runas, magia, tarot, mitología, chamanismo (no enteogénico) y mucho más. El objetivo del blog es crear un espacio divertido de interacción donde podamos reivindicar al Tarot como herramienta de crecimiento espiritual y aprender un poco sobre la función y significados que los pueblos nórdicos les daban a las runas con el fin de limpiarlas de todo ese chamuyo New Age tan berreta. Además, hablaremos sobre prácticas chamánicas, compartiremos experiencias, opiniones, ejercicios con runas/tarot, rituales, pociones, mitología y entrevistas.

Si mi economía me lo permite, intentaré realizar mensualmente un “unboxing” de mazos de tarot o de cartas oraculares junto con una lectura sencilla para conocer sus energías, características, puntos fuertes y así presentarles a grandes rasgos lo que tiene para ofrecer cada mazo. Por último, también les voy a informar acerca de los cursos y seminarios que doy. Sin más rodeos me presento a continuación.

"Se dice de mi"...

Lectura de una carta: Energía del día

¡Qué sencillo es hablar sobre lo que me apasiona pero qué difícil es hablar sobre mí! Me llamo Marité y nací en Buenos Aires, Argentina (hemisferio sur) en 1982, una semana después de Vetrnaetr (o Samhain para los celtas). Crecí en una familia católica de clase trabajadora. Actualmente vivo en zona sur del gran Buenos Aires con mi familia y mis mascotas: una gata demente que se cree reina llamada Queen Lalita y un cocker spaniel negro de 14 años llamado Jagger .

Con respecto al camino espiritual, inicié estudiando aneología y magia ceremonial con una reconocida psíquica de la ciudad de Quilmes cuando sólo tenía 18 años pero a los 15 años ya manejaba la visualización creativa de forma autodidacta. A los 21 años conocí a Analía Villegas y a Augusto Manrique con quienes aprendí Reiki Usui, gemoterapia, cristales etéricos, cristales etéricos atlantes y canalización de mensajes. Comencé a leer sobre antropología y religiones comparadas a los 29 años y dos años más tarde descubrí la religión Wicca. Su forma tan armoniosa y ceremonial de sincronización con los ciclos de la naturaleza me llevó a conocer a quien hoy considero una gran amiga, ejemplo e influencia: Fire Valkyrja. Con ella no solo descubrí el paganismo, sino que también el tarot, las runas, la magia rúnica y el panteón nórdico.  Si bien aún no me considero Asatruar, estudio las historias de los hombres del norte y venero a sus dioses. Ya en 2018, con 36 años me convertí en aromaterapeuta y aprendí con Analía Alberti las técnicas de sahúmo ancestral, péndulo hebreo y Registros Akáshicos. Además, armé mi tambor estilo Lakota, lo consagré con fines chamánicos de sanación y aprendí cantos ancestrales con Wila. Me considero una incansable estudiosa de las runas, del lenguaje simbólico del tarot, de técnicas chamánicas de sanación, armonización sonora y Reiki.

 Facultad de Medicina Universidad de Buenos Aires 

Ahora bien, no solo de espiritualidad vive el hombre y aunque suene contradictorio para muchos, soy PhD de la Universidad de Buenos Aires y me dedico la investigación científica como medio de vida.Investigar es mi pasión y es un impulso que no puedo frenar ni limitar a la toxicología, la biología, la bioquímica y la genética sino al contrario, me intrigan los misterios de la muerte, el más allá y la reencarnación, la multidimensionalidad del hombre, el poder de la mente inconsciente, lenguaje simbólico, el poder de la palabra, los estados chamánicos conciencia, la magia simpática, la canalización de energía y todos aquellos interrogantes que hasta hoy no tienen respuesta. Desde mi punto de vista, creer que todos estos fenómenos  (las curaciones alcanzadas en un estado chamánico de conciencia o las experiencias cercanas a la muerte o la concreción de objetivos a través de la magia simpática o la conexión entra las cartas y la vida de una persona) no son reales porque aún no se pudieron comprobar o refutar científicamente es algo ridículo y permítanme explicarles por qué. Consideramos como ejemplo la teoría de generación espontánea: esta antigua teoría biológica que fue descripta por Aristóteles (y sustentada por muchos otros pensadores a lo largo de los siglos) enunciaba que ciertas formas de vida surgían de manera espontánea a partir de materia orgánica, inorgánica o de una combinación de las mismas. Con los conocimientos disponibles de la época era imposible refutar esta teoría y por eso permaneció vigente durante muchísimo tiempo. Mas adelante, en el siglo XVII la teoría comenzó a ser cuestionada pero no fue refutada hasta que Louis Pasteur con su experimento de los matraces demostró definitivamente a mediados del Siglo XIX que la teoría de la generación espontánea es una falacia y postuló la ley de la biogénesis que establece que todo ser vivo proviene de otro ser vivo ya existente. Entonces, con los conocimientos que tenemos hasta hoy ¿se puede confirmar o refutar que haya vida después de la muerte o que el ser humano tenga el poder de alcanzar estados alterados de conciencia que los conecten con otras realidades? No. Bueno, entonces sigamos experimentando… Los invito a transitar y construir conmigo el resto de la historia.